Sunday, December 10, 2006

MUERE LENTAMENTE

Durante un gran lapso de mi estancia universitaria me he ausentado de dos de mis más grandes necesidades: leer y escribir. Leer: poseía y novelas. Escribir, es inmanente cuando se concibe el acervo de las sagaces plumas que han depositado las más bellas ideas y su libre actuar. Su determinante pensamiento y las magnas historias que sólo la sútil narrativa nos puede arrojar a misteriosos, mágicos, frugales, añorados y míticos parajes.
No obstante, me libero de esta lasitud retomando a mis poetas (si el egoismo del lector lo permite), retomo mis escritos y reanudo la lectura. El día de ayer Homar citó la prosa de Neruda titulada MUERE LENTAMENTE, misma que ha removido las fibras del alma mía. No podía continuar así.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.

Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda

Después encontré la intención de saber qué hay en un poema, hace años escribí:

¿Qué hay en un poema?

Es en cada poema, un torbellino producido por sus versos;
que estremece al cuerpo y le incita a dormitar en sueños ajenos, no menos lejanos que los nuestros, pero exquisitamente relatados…
No es la rima, ni sus huesos.
Es el llanto, es la sangre, es el alma.
Es la tinta que se mezcla en el viento y un suspiro;
por la noche y un recuerdo,
por la tierra y sus lamentos,
por el mar y una caricia,
por la muerte y su sonrisa.
Son las putas y sus senos,
es insomnio con tormentos,
es el odio entre amores,
es mi amada y tentaciones,
Es ahogarse en reflexión, para escrutar los pensamientos;
es tristeza que ambula en narraciones.

Es prurito de la vida.

GuGo

4 comments:

Sarah said...

¡Hola Aaron! Muere Lentamente me hizo reflexionar mucho sobre mi propia vida y mi tendencia de ahogarme en la rutina . . . gracias por haber anexado este poema. Para mi, el último verso es especialmente conmovedor (“moving”?), si se lo puede decir. Pensé en un poema por Jorge Luis Borges cuyo tema también es la importancia de savorear todos los momentos, fugaces que sean. Imagino que ya lo has leído, pero vale otra lectura. ~ Estoy muy contenta que has descubierto de nuevo la belleza y la sabiduría que florecen en la literature, en la prosa al igual como en la poesía. Que disfrutes de tus lecturas y que sigas compartiendo tus hallazgos.
:) Sarah
Instantes
Jorge Luis Borges
Si pudiera vivir nuevamente mi vida. En la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora. Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante. Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

Beatriz said...

Hola Aarón!!!
Hace mucho que no sé de tí, pero me dio mucho gusto ver que escribieras en tu blog, de verdad que escribes padrísimo.

Además me encantó el poema de Pablo Neruda... que es muy cierto en todo
y puedo agregar:
Muere lentamente quien acepta como un hecho lo que le dicen sin preguntarse cuál será la verdad.

Por cierto también me gusta mucho el poema del otro comentario.. Si pudiera vivir nuevamente mi vida...

COmo no podemos volver a vivirla.. a divertirnos!!!!
Te mando un abrazo y feliz año nuevo

Unknown said...
This comment has been removed by the author.
Unknown said...

Total...

¿ahora es usted un ser totalmente insensible?

Jijijjiji (soy un troll consumado jajaja)