Saturday, January 24, 2009

Un baño de Mandarina


Un baño de Mandarina corta el malsano de la rutina,
relajante y conservador de entusiasmo,
mejor si se prepara en la tina.

Un baño de Mandarina nos aleja de la melancolía,
y entre sus aromas nos recuerda la lejana sonrisa de Eva,
sirve para encontrarse cuando tan lejos se puede estar.

Un tibio baño de Mandarina debe ser acompañado
con música acorde al estado, y no al que nos tiene cautos.

Un baño de Mandarina debe por si solo transportarnos,
y enjuagarnos las lagrimas que la soledad nos ha provocado.

Si te sumerges en un baño de Mandarina y te dejas entintar,
más vale mantenerse despierto y apreciar el aroma
que el citríco ha de brindar.

Un baño de Mandarina es la mejor despedida
para un solitario que se deshace de su penar.

1 comment:

Angélica said...

Ay mi vida, que rico!!! Ojala pudiera sumergirme contigo en un ponche de Mandarina...

te amo.